sábado, 31 de enero de 2015

Hyleg y Alcochoden. Capítulos segundo, tercero y acuarto del Libro de las Natividades de Abu ‘Ali al-Khayyat


Hyleg y Alcochoden. Capítulos segundo, tercero y acuarto del Libro de las Natividades de Abu ‘Ali al-Khayyat
 
Este ya es un año nuevo y después estos meses continuaré con las traducciones. Por el momento dejaré de lado a los autores griegos (no por mucho, planeo abordar Vettius Valens) y subiré trabajos de los autores árabes. 
 
Ahora, personalmente considero el momento de la muerte una de las predicciones más importantes que puede hacer la astrología. Ciertamente me veo muy interesado en el tema de Hyleg y el Alcochoden y por ello publico aquí el capítulo segundo, tercero y cuarto de El Juicio de las Natividades, escrito por Abu ‘Ali al-Khayyat, los cuales hablan del tema.
Abu ‘Ali al-Khayyat, astrólogo árabe de los primeros años del siglo IX, considerado por sus posteriores uno de los mejores y más excelente en el campo, fue discípulo de nada más y nada menos que el mismo Ma Sha Allah.
Su libro sobre las natividades fue traducido al latín por Pablo de Tivoli en 1136 y por Juan de Sevilla en 1153. Ésta última fue publicada en Nürnberg en 1546 por Joachim Heller. A partir de aquí no hay más versiones conocida en lenguas modernas hasta los tiempos modernos. Yo he traducido la versión al inglés del americano James H. Holden. 

Capítulo 2. El Hyleg y el conocimiento acerca de la duración de la vida 

Cuando encuentres que el nativo será criado y quieras conocer la duración de su vida, busca el Hyleg(1), comenzando con el Sol en las natividades diurnas. Si se encuentra angular o sucedente de ángulo, en un signo masculino o en un cuarto masculino, y si el señor de su domicilio o el señor de su término o el señor de su exaltación o el señor de su triplicidad o cara lo aspectan, entonces puede ser Hyleg.
Y el Sol no puede ser Hyleg, no así ninguno de los otros planetas, a menos que uno de los señores de las cinco dignidades esenciales lo aspecte, y este es un juicio que siempre debe observarse con respecto al Hyleg.
Pero si el Sol no puede ser Hyleg, de acuerdo a la manera descrita, mira la Luna. Si se encuentra angular o sucedente de ángulo o en un signo femenino o en un cuarto femenino, y alguno de los señores de las cinco dignidades previamente mencionadas la aspecta, ella será el Hyleg. Pero si la Luna está situada de alguna otra manera, no podrá ser Hyleg. Entonces, si se trata de una natividad de luna nueva, busca el Hyleg en el Asc., de la misma manera como los has hecho con el Sol y la Luna.
Después, si éste no puede ser Hyleg, búscalo en el Parte de la Fortuna. Pero si éste tampoco funciona, entonces busca el Hyleg de forma similar en alguna de aquellas estrellas que tengan mayor dignidad en el grado de la conjunción o de la oposición de las luminarias anterior al nacimiento.
En las natividades nocturnas comienza con la Luna. Si se encuentra angular o sucedente de ángulo, en un signo femenino o en un cuarto femenino, y uno de los señores de las cinco dignidades la aspecta, ella será Hyleg. Pero si no se encuentra como hemos dicho, ni se ajusta de tal manera que pueda ser Hyleg y se trata de una natividad de luna llena, busca el Hyleg en el Parte de la Fortuna. Pero si éste no se ajusta de tal manera que pueda ser Hyleg, selecciona el grado de la luna nueva o de la luna llena que preceda más cercanamente a la natividad. Si se encontrara en un ángulo o sucedente de ángulo, y uno de los señores de las cinco dignidades esenciales lo aspecta, será el Hyleg.
Pero cuando el Sol es el Hyleg y no tiene Alcochoden(2), busca el Hylg a partir del grado de la luna nueva o de la luna llena anterior a la natividad. Finamente, si ninguno de estos Hylegs tienen un Alcochoden, el nativo será frágil y vivirá solamente un corto tiempo.
De cualquier forma, debe notarse que cuando has seccionado el Asc., o el Parte de la Fortuna, o el grado de la conjunción o de la oposición, no te preocupes si se encuentran en un signo masculino o femenino (porque se encuentran bien en todos los signos), pero considerarás si se encuentran angulares o sucedentes de ángulo. Y cuando el Parte de la Fortuna es el Hyleg, no buscarás el Alcochoden en otro que no sea el señor del domicilio o de la exaltación o del término.  

Capítulo 3. El Alcochoden y aquello que significa con respecto a la vida 

Cuando has determinado el Hyleg y quieres conocer el Alcochoden, mira en el señor del término del Hyleg y en el señor de su domicilio y en el señor de su exaltación o de su triplicidad o de su cara. Y si uno de éstos aspecta al Hyleg, ese es el Alcochoden, y si dos o tres lo aspectan, aquel que tenga la mayor dignidad y la mayor cercanía en grados será el Alcochoden. Pero si hay alguno que tenga gran dignidad en el lugar del Hyleg y gran cercanía en grados, mas no aspecte al Hyleg, debemos tomar primero al que se encuentre más cercano en dignidad (siempre y cuando aspecte al Hyleg), y ese mismo será el Alcochoden.
Y sabe tú que cuando el Sol se encuentra en condición de ser Hyleg y se encuentra en Aires o en Leo y ninguno de los señores de las cinco dignidades lo aspecta, el Sol mismo será Hyleg y Alcochoden. Y similar sucede con la Luna al encontrarse en Cancer o Tauro sin ser aspectada por ninguno de los señores de las cinco dignidades del signo en que se encuentra, será entonces ambos, Hyleg y Alcochoden.
Y cuando has reconocido el Alcochoden, mira si se encuentra en un ángulo y en su domicilio o exaltación o triplicidad, oriental y libre de estrellas malignas, y libre de la retrogradación y la combustión, esto significa su años mayores para el nativo. Y si se encuentra en las casas que suceden a los ángulos, similar a la situación mencionada en los ángulos, esto denota sus años medios para el nativo. Pero si se encuentra en aquellas cadentes de los ángulos, con esas condiciones mencionadas para los ángulos, otorga sus años menores.
Luego, debe ser conocido cuánto el Alcochoden es disminuido respecto su propia conveniencia, fuerza y dignidad, de acuerdo a su posición en el círculo, o también por la aplicación de las estrellas, todas las cosas que en orden disminuyen su significado. Y cuando no es oriental, se verá convertido. Y sabe tú que si el Alcochoden es disminuido por cualquiera de estos medios que he citado, reducirá sus años de acuerdo a su posición en el círculo, en la manera que he declarado.
Así que cuando se encuentra en un ángulo (como lo he descrito, a excepción de no se oriental), se ve convertido de sus años mayores a sus años medios. Y si es occidental y peregrino, desciende de sus años medios a sus años menores. Y si es occidental, peregrino, retrógrado y combusto, se ve convertido de sus años menores y meses a una cantidad similar de meses y días. Y observarás de manera similar con otros impedimentos de los planetas y con otras casas del círculo, pues esto es regla. Y sabe tú que la Cabeza del Dragón de la Luna, cuando se encuentra antes o después del Alcochoden, incrementará una cuarta parte de los años que éste significa, y a más cerca se encuentre en grados, mejor. Pero cuando la Cola se encuentra en este lugar, ésta reducirá una cuarta parte de los años que el Alcochoden significa, y a más cerca se encuentre de éste, peor será, especialmente si el Sol o la Luna es el Alcochoden (y la Luna sufre más daño a partir de esto). De tales Ptolomeo dice que la Cabeza con los planetas incrementa y la Cola reduce, pero aún con la Luna(3). Y si el Acochoden está situado de tal forma que significa corta vida, y Júpiter y Venus están en el Asc o en el Mc., habrá ayuda para que el nativo viva cuando mucho la cantidad de sus años menores, a menos que los términos del Asc. y la Luna sean impedidos por maléficos, o que una de las fortunas que significan vida sea regente de la casa de la muerte, pues entonces un corto espacio de tiempo y una muerta rápida son significados.  

Capítulo 4. Cuánto añaden o substraen las estrellas a los años del Alcochoden 

Años que individualmente los planetas denotan cuando son el Alcochoden 

 
Angular
Años mayores
Sucedente
Años medios
Cadente
Años menores
Saturno
57
43 ½
30
Júpiter
79
45 ½
12
Marte
66
40 ½
15
Sol
120
69 ½
19
Venus
82
45
8
Mercurio
76
48
20
Luna
108
66 ½
25

Cuando ya has determinado la cantidad de años, meses y días que el Alcochoden significa y tú quieres saber cuánto los planetas han añadido o substraído a la cuenta, has lo siguiente: considera cuidadosamente si una fortuna está unida o aspectando con trígono o sextil, así añadirá sus años menores; y si es mediana en fuerza, serán meses; y si es aún más débiles, serán días u horas. Pero si un maléfico se une o aspecta con cuadratura u oposición, arrebatará sus años menores. Y debes saber que los rayos de la cuadratura o la oposición de las fortunas no añaden nada ni substraen nada al Alcochoden, de igual forma en que el trígono o el sextil de las infortunas no añaden ni disminuyen. Mercurio, de cualquier forma, cuando está con las fortunas (las cuales aumentan) aumentará sus años menores, y cuando esté con los maléficos los substraerá. Y de todos, aquel que impide más al Alcochoden es Marte. Pero cuando sabes cuántos años el Alcochoden ha otorgado, dirige el Hyleg con los grados de ascensión al punto donde llega al cuerpo o los rayos de los maléficos. Porque cuando llega a ese punto significa la destrucción del nativo, sin contradecir la omnipotencia de Dios.  

(1) La palabra deletreada del latín es Hylech —del árabe hilaj, del persa medio hilak, “dar rienda suelta” [“let loose”], que es una traducción literal del griego aphetes. Éste es un planeta o punto en la eclíptica que se dirige libremente [“set free”], avanza libremente por el movimiento diurno hasta encontrarse con otro planeta o punto que es considerado fatal. Así, el ‘Hyleg’ es aquel prorrogador que gobierna la vida del nativo.
(2) Este término es deletreado en una variedad de formas en latín y en inglés. Es una transliteración del árabe al-jadkhudah, que viene de una frase del persa medio usada para traducir el griego oikodespotes, “regente de la casa” o simplemente “regente”. Es uno de los señores de las cinco dignidades esenciales que aspecta al Hyleg. En sí, un planeta que recibe al Hyleg.
(3) No en los Cuatro Libros o en el Centiloquio, pero tal vez pertenece a uno de los numerosos trabajos atribuidos falsamente Ptolomeo. De cualquier forma, la sentencia 66 del centiloquio atribuido a Hermes contiene la porción de incremente y disminución mencionada.
 
Esto es.
Considero estos capítulos unos de los más claros exponentes del método de añadidura y sustracción de años al Alcochoden.
En una próxima ocasión publicaré el método de Ma Sha Allah.
Finalmente, esta traducción implica tiempo y trabajo. Si vas a utilizarlo en otros medios, físicos o digitales, menciona esta web y su autor.