martes, 29 de septiembre de 2015

Aforismos en las discordancias de los sabios antiguos - Abenragel

Abu Ali ibn ar-Rigal, conocido entre los cristianos como Abenragel, fue un astrólogo árabe de clase alta que vivó a finales del siglo X y principios de XI. Todo aquel hispanoparlante estudioso del arte sabe que su obra capital fue Kitāb al-bāri' fi akhām an-nujūm, mejor conocida como Libro complido de los judizios de las estrellas, traducida en 1254 para la corte de Alfonso X, el sabio. Básicamente se trata de una monumental recopilación astrológica de la doctrina de los eruditos más importantes en la materia hasta ese tiempo; la relevancia del texto en la astrología hispana es tan grande que no necesita más presentaciones. 
Concerniente al presente material, a pesar de encontrarse en una versión antigua de mi lengua materna, ciertamente he batallado para traducir este fragmento que publico, tomado de la edición para la Real Academia Española de Gerold Hilty. Escogí este interesante apartado por la cantidad de ejemplos y técnicas que resume de las opiniones de grandes astrólogos como Tolomeo, Doroteo, Valens, Alquindi, Masha Allah y otros. He intentado hacer el texto lo más ligero posible, eliminando gran cantidad de y y de e, modificando sentencias para hacerlas más comprensibles y añadiendo signos de puntuación. Aun así quedaron partes que no supe salvar, así que la entrada tendrá varias notas al pie. Sea como sea, vale la pena estudiar este conjunto. 
Por último y como siempre, si vas a utilizar este texto en alguna publicación física o electrónica, recuerda que implicó un trabajo y bebes mencionar esta página y a su autor. 


Aforismos en las discordancias de los sabios antiguos 

DESACORDARON en los términos y son cinco opiniones: la primara es de los egipcios, la segunda es de Tolomeo, la tercera es de los de Babilona, la cuarta es de los indios, la quinta es de Aztaratich. Mas la opinión que es más usada y más probada por la mayoría de los hombres es la de los términos Egipcios. Pocos hombres usan los de Tolomeo y nadie usa las otras opiniones, ni se fijan en ellas, pues están lejos de la Verdad.
Otro desacuerdo hay en las fases y son tres opiniones: la primera es de los griegos, y es según el ordenamiento de los cielos comenzando por Marte; la segunda es de los indios, y es comenzada sobre el ordenamiento de las triplicidades; la tercera es de Alquindi. Pero la más verdadera de ellas es la primera, en ella se acuerdan y aquella usa la mayoría de los hombres.
Y desacordaron en los grados masculinos y femeninos, y son dos opiniones: la primara es la opinión de Antibeus, y ésta es la que usamos y en la que acuerdan la mayoría de los hombres; la segunda es la de Vuelius(1), y ningunos de los sabios se acuerdan en ella, mayormente los de partes de occidente.
Desacordaron también en la fortuna y en la infortuna de los siete planetas. Dice Hermes que los planetas no son fortuna ni infortuna, sino que cada uno de ellos tienen fuerza y poder en algunos hechos apartados de los otros, así como Saturno que tiene fuerza en labrar tierra y en sus semejantes; como Júpiter que tiene fuerza en juicios, en decretos y en sus semejantes; como Marte que tiene fuerza en batallas, correr sangre y sus semejantes; como el Sol que tiene fuerza en el reinado, la alteza y sus semejantes; como Venus que tiene fuerza en yacer con mujeres, en vicios y en sus semejantes; como Mercurio que tiene fuerza en la escritura, en la sutileza de entender y en sus semejantes; y como la Luna que tiene fuerza en aguas, en mensajerías y en sus semejantes.
Y dice Tolomeo que las infortunas son Saturno, Marte y el Sol, por ayuntamiento corporal y por oposición —y dice que es, con las fortunas, fortuna—, y las fortunas Júpiter y Venus. Que Mercurio y la Luna no son fortunas ni infortunas, mas que la Luna es más fortuna y más fuerte que Mercurio.(2)
Dice Doroteo que las infortunas son Saturno y Marte, no más, y que de ellos nunca se produce bien por ninguna manera; que Júpiter y Venus son fortunas; y que el Sol, Mercurio y la Luna pueden ser fortunas e infortunas según el poder del lugar y de los aspectos.
Dice Vuelius que las fortunas son Júpiter y Venus y las infortunas Saturno y Marte. El Sol es infortuna en la conjunción corporal —cuando el planeta esté con él en un grado no es infortuna—, y Mercurio y la Luna con las fortunas, fortunas y, con las infortunas, infortunas.
Dice el que hizo el Libro de los ejemplos que las fortunas son cuatro: Júpiter, Venus, la Luna y cabeza del Dragón; las infortunas otras cuatro: Saturno, Marte, Sol y la Cauda; Mercurio fortuna con fortuna e infortuna con infortuna. También las fortunas pueden ser infortunas y las infortunas fortunas por accidentes. Mas las  infortunas cuando son fortunas, aquello de lo que dan, dan poco y tarde; y las fortunas cuando son infortunas, hacen poco, diluido y ligero.
Y yo veo que lo que dijo Doroteo es mejor y más cerca de la verdad que todos los otros dichos.
Desacordaron también en las cuestiones(3) y en las elecciones. Tolomeo niega cuestiones y elecciones y dice que la verdad no está sino en las revoluciones de los años, que el que fuere aventurado en su nacimiento y en la revolución de su año, su partidor(4) y sus rayos en los lugares afortunados, él será en aquel año afortunado; si fuere contrario de esto, será en aquel año lazrado e infortunado. Su razón sobre esto es tal que todos los antiguos están de acuerdo en las natividades y en las revoluciones de sus años; el que tuviere en su natividad y en la revolución de su año que la carrera no le es buena o el casamiento no le es bueno, y así hiciere una elección o una cuestión, éstas no podrán ser buenas —pues ni la elección ni la cuestión puede redrar lo que mostró la natividad y la revolución del año.
Tolomeo no pudo pasar en su entendimiento ni en su seso que la elección o la cuestión puede redrar ninguna cosa de lo que mostró la natividad y la revolución del año. Por esto creyó que las cuestiones y las elecciones son nada, mentiras en las que no hay verdad, y que no puede ser que cuando la revolución del año sea mala por carrera o por casamiento, que elección alguna o cuestión pueden hacer que aquel hombre sea bueno para hacer alguna de aquellas cosas. Tolomeo cree que si esto pudiese ser, que podrían cambiar al hombre su ascendente y su nacimiento de un signo a otro y de un planeta a otro. Y así como esto no puede ser, así cree que lo otro no puede ser de la elección.
Dice Doroteo que las cuestiones son cosa flaca y que la verdad está en las natividades, y siguen en verdad a las natividades las elecciones, pues él nombra a las elecciones compensación de los hechos, y dice que las elecciones son semejantes a las natividades. Su razón en esta semejanza es tal que él otorga verdad a las natividades y las revoluciones de los años como igualmente verdaderas; semejó la compensación de estos hechos a las natividades porque la natividad es cosa que aconteció en aquella hora e igualmente cualquier cosa que comience es cosa que aconteció en aquella(5) hora. Y él juzga sobre la figura de la compensación de la cosa segunda la figura de la natividad. Pues si compensamos labrar una pared, aquella compensación será la natividad de aquella pared y, según esto, en toda compensación.
Vuelius dice que todo cuanto acaece en el mundo, de esto es verdad: cuestiones, elecciones, natividades, revoluciones de sus años y revoluciones de los años del mundo. Y son las revoluciones de los años del mundo y las cuestiones una cosa y una significación. Dice que si alguna de estas cosas mintiere, que todas mentirían, que no puede ser que si la natividad y la revolución de año de algún hombre muestran daño de carrera o de casamiento, que aquello mismo no apareciere en una cuestión, y ora ninguno no lo podría catar sino según la cuestión, según la natividad y según la revolución del año. Y si alguno de esos fuese cosa que mintiere, todas mentirían. Si fuese cosa que la cuestión pudiese mejorar a sabiendas, que otro tal podría mejorar la revolución a sabiendas. Y pues que él verificó estas razones, verificó elecciones y cuestiones. Y en esta opinión y en este seso se otorga Hermes.
Yo veo que ésta es la verdad y la opinión que debe seguirse y creer. Mas el filósofo que hizo el libro de los ejemplos dice que las compensaciones son semejantes a las natividades y niega cuestiones y elecciones. Dice su razón sobre esta, su opinión, que ve en un tiempo y en una hora acaecer bien y mal, y vida y muerte, y sanidad y enfermedad, eso es cosa que no puede ser, así como que el juicio de cualquiera de ellos sea igual(6). De esto entendió que no era sino por las compensaciones y que las fortunas o las infortunas no son sino por el atacir(7).
Desacordaron también en conocer el significador(8). Dice Tolomeo que el significador es el planeta que tiene mayor poder en el grado del ascendente –el cual es llamado almuten–, las dos luminarias y la conjunción u oposición(9). Si eso no fuere, será significador el planeta diurno, siendo de día, sobre la Tierra, y, de noche, bajo tierra; o el planeta nocturno, siendo de noche, sobre la tierra, y, de día, bajo tierra(10). Si eso no fuere, será el significador el planeta más cercano al Sol(11).
Dice Doroteo que el significador es el planeta enseñoreada sobre el grado del ascendente, sobre las luminarias y sobre pars fortune. Si eso no fuere, será el significador el planeta que fuere más cercano a la Luna, delante o detrás, porque es el planeta al que se dirige la Luna primeramente o del que se aleja. En esta opinión se otorga Hermes.
Y dice Vuelius que el significador es el planeta que fuere oriental del señor del ascendente y occidental del señor del séptimo, y cualquier planeta que acaezca de esta manera, él es el significador. Si alguno no fuere de esta manera, debes fijarte en los ángulos: cual quiere planeta que sea en ángulo y tuviere alguna dignidad en el ascendente, él será significador. Si ninguno estuviere de esta manera, mira en el planeta que ha de llegar antes al grado del ascendente por el movimiento del firmamento(12), no por el movimiento de los planetas por los signos, y aquel será el significador.
Y dice el filósofo que hizo el Libro de los ejemplos que el significador es tomado de tres maneras, una sobre otra: se trata de los ángulos, los sucedentes y los cayentes de los ángulos. Debes fijarte y observar al hombre a quien juzgas y a su estado, si fuere rey, miran en el planeta luciente que tenga dignidades en los ángulos y mayormente que tenga señorío en medio cielo y, de día, sobre el Sol; y, de noche, sobre la Luna; aquel planeta será el significador. Y si fuere el hombre a quien juzgas de los medianos, fíjate en el planeta que tuviere dignidad y señorío en los sucedentes y, mayormente, que tenga dignidad en la XI casa y sobre el Sol de día y sobre la Luna de noche; aquel será el significador. Si fuere el hombre a quien juzgas de los bajos, mira en el planeta que tuviere dignidad y señorío en los decadentes, mayormente si tuviere dignidad en la XII casa y sobre el Sol de día y sobre la Luna de noche; aquel será el significador.
Y Messeallah dice que el significador debe verse y conocerse de las dos quebraduras de la Luna(13) y de su oposición, pues si hallares con la Luna, en su cuadratura o en su oposición un planeta que tengan dignidad en el ascendente y en el signo en que se encuentra la Luna, aquel será el significador. Si no hallares planeta de esta manera, fíjate en la Luna: si aspecta a algún planeta que tenga dignidad en el ascendente, aquel planeta será el significador. Y si la Luna no aspecta a algún planeta que tenga dignidad en el ascendente, será la Luna misma el significador.
Dice Abnelfarhan que el significador es el planeta enseñoreada sobre el grado del ascendente, el que mayores dignidades tenga en el grado. Y si eso no fuere, será el significador el planeta que antes saliere del signo en que se encuentra a otro signo.
Desacordaron también en las determinaciones de los juicios(14), qué es lo que debe juzgarse. Pues Tolomeo dice: Yo veo que se deben poner las cosas de tres maneras. La primera es lo que ha pasado; de qué manara se disolverá y se dañará. La segunda es aquello que ha pasado; si se afirmará o no se afirmará. La tercera manera es lo que ha de venir, si será o no será. Y en este dicho y en esta partición se otorgan y se acuerdan muchos de los antiguos y muchos de los nuevos se acuerdan y obran por ella.
Doroteo dice: yo veo que hay que partir las cosas en cuatro partes. La primara parte es lo que fue y es pasado, la segunda parte es lo que fue y es presente, la tercera es lo que es presente y va a ser y la cuarta parte es lo que no es y será.
Y dice Vuelius: digo que cuanto hay en el mundo se parten en dos maneras. La una es cuestión por lo que pasó, si fue o no fue; la otra es la demanda por lo que ha de venir, si será o no será. Dice que en todo el mundo no hay cosa que no se encierre en estas dos manaras.
Y dice el de los ejemplos que todo cuanto hay en el mundo se encierra en cinco manaras. La primara manera es la demanda por lo que pasó, si fue o no fue; la segunda manera es la demanda por lo que ha de venir, si será o no será; la tercera manera es la demanda por lo que no fue ni será; la cuarta es la demanda por lo que es presente, si es cumplido su fin o no es cumplido; y la quinta manera es la demanda acerca de en qué tiempo fue lo que fue y en qué tiempo será lo que será.
Dice Messehallah que el cielo es puesto sobre seis formas de demandas. La primara parte es si demandó el demandador por alguna cosa o no demandó; la segunda parte es pues que, si demandó por alguna cosa, por cuál de ellas demandó; la tercera parte es dónde es; la cuarta parte es cuánto es; la quinta parte es si será o no será; y la sexta parte es cuando será.
Dice Abnelfarhan que todas las cosas del mundo se deben poner en tres manaras: en lo que es pasado, presente y porvenir.
Y desacordaron también en saber la cogitación del demandador y de qué manera se buscará y que significación debe haber sobre él.
Dice Doroteo: Cuando quisieres saber la cogitación del demandador, fíjate en el señor de la triplicidad del ascendente, el primero, y ve si fuere en su casa, en su exaltación, en su triplicidad o en su término, y juzga por el lugar donde lo hallares. Si lo hallas en la segunda casa, juzga que la demanda fue por haber o por sus accidentes. Según esto, juzga por el lugar donde fuere, en cuál casa, y juzga de las significaciones de aquella casa. Pero si aquel planeta estuviere en los decadentes, en su decaimiento(15) o en los logares en que no tiene dignidad ninguna, no juzgues por el suyo lugar, y fíjate en el planeta que echa los rayos sobre él, no destaiandolo(16) el Sol ni otro planeta, y juzga por aquel planeta y por el suyo lugar.
Y esta era la opinión de Hermes y de gran compañía de los antiguos que la siguen y obran por ella.
Vuelius dice: Cuando quisieres saber la cogitación, miran en el planeta que se separa de la Luna, del que es en su oposición o del que es en su quebradura y de él sabrás la cogitación. Si no hubiere tal planeta, mira el planeta a quien llega la Luna primeramente y juzga por él si tuviere alguna dignidad en el ascendente o en el lugar en que se encuentre. Si no tuviere dignidad en el ascendente ni en el suyo logar en que es, mira en la casa de otro planeta que le aspecte, si es en su exaltación, y juzga por él.
Y esta es la opinión de Feryz y gran compañía de los sabios romanos obran por ella y no otra.
Dice Messehallah: Primeramente conviene partir las cosas en cuatro partes, que son animales, vegetales, minerales y hechos. Los hechos son los hechos que hacen los hombres según carreras, casamientos, visiones, sueños y las otras cosas de los hechos de los hombres; todos están encerrados en las significaciones de las doce casas. Y cuando quisieres conocer la cogitación del demandador, si fue por hecho de alguno de sus hechos o si fue por alguna de las otras tres, fíjate y mira en alguno de los siete planetas: que esté en algún lugar de los hechos y otro planeta, si tiene exaltación sobre él. Dicho exaltamiento de planeta sobre otro planeta es el planeta en el décimo signo desde el signo en que aquel primero se encuentra, y entonces se dice que es este planeta exaltado sobre aquel. Si esto hallaras, juzga que la demanda fue por alguno de los hechos; si ningún planeta lo hallares exaltado sobre otro, juzga que la demanda fue por una de las otras tres cosas. Cuando así fuere y quisieres saber cuál de las tres es, fíjate en el planeta que se exalta sobre otro planeta de los siete, excepto la Luna, y mira cuál es la propiedad de aquel planeta y la propiedad del signo en que se exalta sobre el otro, y juzga de eso. Y fíjate en la Luna: si aplica a cualquier planeta o si se une con él antes que se una con otro, juzga que la demanda fue por vegetables; si la Luna no busca a aquel planeta ni se une con él y el Sol le aspecta o se le une antes que con otro planeta, juzga que la demanda fue por animal; si ninguno de esto fuere de la Luna ni del Sol, juzga que la demanda fue por cosa mineral, no siendo de las otras cosas ninguna, y juzga según la propiedad del planeta y del signo en que está.
Y dice Atebáry: Cuando quisieres saber la cogitación, mira el planeta que está en ángulo o que antes fuere en ángulo y que tenga alguna dignidad en el ascendente y en la luminaria del tiempo, el Sol de día y la Luna de noche, y juzga según la dignidad y la partición de aquel planeta en el cielo. Si ningún planeta estuviere en los ángulos y estuviere en los sucedentes y fuere señor de la casa del ascendente o de su exaltación, siendo almuten, sabrás que la significación es en sucedente; si dos planetas, tres o más hallares de esta manera, toma el que sea más fuerte en su lugar y el que más dignidades tenga en el ascendente o en el luminar del tiempo(17) y juzga según sobre este primero. Y en todas guisas te conviene fijarte en el significador(18), a cuál de sus casas aspecta, y juzga la cogitación según esto. Y si todas los planetas fueren cadentes, toma de los cadentes el que tenga mayor dignidad en el ascendente y en la Luna y tómalo por significador, fíjate en cuál de sus casas aspecta y juzga según esto, según su partición y según su dignidad en el cielo. Estas son las cuestiones en que desacordaron los sabios antiguos en las raíces.
Mas en lo que desacordaron en las ramas: según tomar la significación de los padres de la IX casa; de las bestias en la VI; de los hijos en la X; y de las mercancías, el ganar y el perder en la X. De esta manera hay muchos desacuerdos y todos traen daño a los aprendices y a los que no son fundados en esta ciencia, ni acabados en esta obra. Mas el sabio acabado y fundado en la ciencia, cuando ve alguna cosa que sea fuera de las raíces otorgadas y verificadas,  la arredra, la niega y la juzga según entiende de las cosas que son en carrera de las raíces sanas y unificadas. Dios nos guie a las carreras del saber y del entendimiento. 

(1)     La opinión de Vuelius (Vettius Valens) era que los primeros dos grados y medio de un signo masculino eran grados masculinos, los segundos dos grados y medio eran femeninos y así hasta cumplirse los treinta grados con doce divisiones. Para los signos femeninos era a la inversa, los primeros dos grados y medio eran femeninos y los siguientes dos grados y medio eran masculinos. Con respecto a la opinión de Antibeus, admito mi ignorancia, pero supongo que es la tradicional división desigual de grados que puede encontrarse en varias tablas junto con las listas de grados pozos, nebulosos, luminosos y demás.
(2)     A juzgar por la lectura del Tetrabiblos, podemos ver que la opinión de Tolomeo se puede exponer de mejor forma diciendo que sí, ciertamente los maléficos son Saturno y Marte, los benéficos Júpiter y Venus, pero con respecto al Sol y  Mercurio nos dice que su influencia, ya benéfica o maléfica, depende del planeta con que se conecten. Podemos decir que éstos últimos son maléficos o benéficos accidentales, siendo unos u otros ya aspecten de tal o cual manera, estén dignificados o no. Por último, aunque Tolomeo no lo dice directamente, da a entender que la Luna es un benéfico, aunque más cercano a una verdadera neutralidad o no participando ya del juego benéfico-maléfico.
(3)     Horarias.
(4)     Se puede sobre entender que el partidor es ya, con respecto a la natal, el significador general, el cual se verá más adelante; y con respecto a la revolución, el señor de la revolución que se puede tomar siguiendo el mismo método que se siguió en la natal o eligiendo al planeta más poderoso de la carta anual o señor del tiempo.
(5)     Es decir, que el nacimiento se basa en calcular la posición de los astros para un momento determinado en que inicia algo: la vida. Por otro lado, la elección hace lo mismo, calcula la posición de los astros para un momento determinado en que inicia algo: una acción humana cualquiera.
(6)     Es decir, concerniente al tema de las cuestiones (horarias) ciertamente resulta extraño que se pueda levantar una carta en un momento que indique mucho bien y cinco minutos después se pueda levantar otra que indique mucho mal.
(7)     Direcciones.
(8)     Significador general de la natividad, Rex o Almuten de la carta, el planeta más importante y más representativo con respecto a la natividad y al nativo.
(9)     Syzygy, el grado de zodiaco donde se encontraban el Sol y la Luna la última vez que hicieron conjunción antes de nacimiento o, en caso de que dicha natividad haya sucedió después de la Luna llena, el lugar dónde se encontraba la Luna cuando se opuso al Sol.
(10) Conocido como Señor de la secta. Ahora, hay quien lo posiciona como el inmediatamente inferior en jerarquía de relevancia al almuten de la carta.
(11) Añadiría que siendo oriental en caso de los superiores y no estando combusto o bajo los rayos.
(12) Dirección primaria.
(13) Cuadraturas.
(14) Este desacuerdo es particularmente interesante, mues nos orienta en las verdaderas posibilidades de la astrología, las cosas que puede juzgar y las que no, teniendo en cuenta que hoy en día no se entiende muy bien cuáles son los propósitos y límites del arte.
(15) Supongo que Desterrado o Caído.
(16) Por más que releí, no encontré la traducción correcta, pero supongo que se refiere a la aflicción por conjunción o aspecto.
(17) El Sol de día y la Luna de noche.
(18) El almuten de la carta que se trató en los párrafos anteriores.

sábado, 19 de septiembre de 2015

Sita: Las dos mitades la vida


Doroteo dice que un planeta que está sobre la Tierra significa la primera parte de la vida del ser humano, y uno que está bajo la Tierra significa la segunda mitad. Abû Ma’shar dijo que la Parte de la Fortuna significa la primera mitad y el señor del Parte significa la segunda mitad. Abû Alî dijo que la Luna significa la primera mitad y el señor de la casa de la Luna la segunda mitad. Andarzagar dijo: Debemos siempre observar los planetas que están en aspecto con la Luna, y debemos dividir la esperanza de vida de acuerdo a ellos…

Rabí Abraham ben Meir ibn Ezra
Sobre las natividades

jueves, 17 de septiembre de 2015

La imposibilidad de calcular ingresos y grandes conjunciones en tiempos antiguos

EN los últimos años se ha intentado rescatar el uso de las técnicas tradicionales aplicadas a los juicios mundanos, los cuáles se habían estancado a mediados del siglo pasado. Sépase las grandes conjunciones y mutaciones, así como los ingresos. Efectivamente, dichas técnicas pertenecen a nuestro bagaje tradicional, mas la falta de traducciones ha llevado a gran cantidad de practicantes a errar en la utilización de dichas herramientas, de tal forma que las reglas establecidas ya no son aplicables. 

Hoy en día calculamos los movimientos de los planetas mediante dispositivos electrónicos, los resultados son extremadamente precisos, logrando identificar incluso el término del Ascendente de la Gran conjunción en Aries. Aquí dejo estos dos párrafos del siglo XII donde comprobamos que dicho cálculo era imposible en esos tiempos. Por el hecho de que los astrólogos no podían calcular con exactitud estas cartas mundanas, los aforismos que conservamos dedicados a juzgar los acontecimientos políticos, económicos y climáticos estaban pensados para el uso exclusivo de las syzygy anterior más cercanas al evento. 

11.  Muchos piensan que los científicos pueden determinar el signo ascendente y la hora de la conjunción de los planetas superiores. Pero esto es imposible por dos razones. La primera porque la locación de Saturno y Júpiter no es la misma en todas las tablas, no incluso en las tablas de los científicos verdaderamente experimentados, y no incluso si ignoramos el desacuerdo entre los científicos indios y los científicos experimentados, porque las diferencias entre ellos hoy día es aproximadamente 9º. De nuevo si supiéramos la locación de Saturno en su movimiento directo, e incluso si la locación de Júpiter fuera correcta y verdadera en alguna tabla basada en la experiencia, no seríamos capaces de encontrar el momento de la conjunción, y por la lentitud de la moción de estos dos planetas. Es un gran logro si podemos conocer el día de la conjunción.
12.  Ahora, daré otra explicación. Tolomeo dice: Los científicos de nuestra generación presumen que pueden encontrar el signo del Ascendente de la revolución del año en cualquier ciudad, que es el momento cuando el Sol entra en Aries. Pero yo digo que no puedo hacer eso y que aquellos que me precedieron no sabían cómo; tampoco aquellos que vendrán después de mí.  

Rabí Abraham ben Meir ibn Ezra
El Libro del Mundo                    
 
 
 

domingo, 13 de septiembre de 2015

Capítulos sobre el Hyleg y el Alcochoden del Libro de las Natividades de Masha ‘Allah


No he actualizado el contenido en varios meses; ocupaciones varias. Mas siguiendo con la línea temática, aquí dejo esta traducción.

Cualquiera que tenga conocimientos mínimos sobre historia de la Astrología sabe que el nombre de Masha ‘Allah no necesita presentación. A partir del capítulo segundo de su Libro de las Natividades comienza el tratamiento de la doctrina sobre el Hyleg y el Alcochoden. Me he basado en la traducción al inglés de Robert Hand. Dedicado a todos los estudiosos del arte.
 
Pd: La traducción implica tiempo y trabajo. Si piensas replicar esta información en forma física o electrónica, menciona esta página y a su administrador. Gracias.
 

Si hay un Hyleg o no en una natividad
Un capítulo acerca del Hyleg, sobre el conocimiento de la vida y cuándo la natividad de un niño indica vida.

Y si tú quieres conocer esto, elige el Hyleg de acuerdo al Sol en una natividad diurna, el cual, si se encuentra en un ángulo o sucedente de un ángulo, en un signo masculino o en un cuadrante masculino y el señor de su casa lo aspecta, o el señor de su término, o el señor de su exaltación, o el señor de su triplicidad, o de su cara, él será el Hyleg; pero si ninguno de éstos lo aspecta, no será Hyleg.
Entonces has de buscar en la Luna, la cual, si se encuentra en un ángulo o sucedente de ángulo, y en un signo femenino, o en un cuadrante femenino, y es aspectada como he dicho con respecto al Sol, acéptala como Hyleg.

Concerniente al conocimiento del periodo de tiempo del Alcochoden
Un capítulo sobre el Alcochoden a través del cual el cómputo de la vida es conocido

Cuando el Hyleg ha sido descubierto, mira en el Alcochoden, y ve al Hyleg y al señor de su término, y al señor de su triplicidad, y al señor de su casa, y al señor de su exaltación, y al señor de su cara, y de éstos, el que sea que aspecte el Hyleg, será el Alcochoden. Como sea, si dos o tres de estos planetas aspectan al Hyleg, aquel planeta que es mayor en fortaleza y más cercano en grados será Alcochoden.
Has de saber que cuando el Sol está en Aries o en Leo será Hyleg y Alcochoden; de la misma forma si la Luna se encuentra en Tauro o en Cáncer, ella será Hyleg y Alcochoden, Ya sea que otros planetas la aspecten o no; lo mismo con respecto al Sol.
Y cuando ya has descubierto el Alcochoden, fíjate en él. Si se encentra en un ángulo [por grados](1), o en su propia casa, o en su propia exaltación, o triplicidad, a salvo de impedimentos, dígase retrogradación o combustión del Sol, darás los años mayores de ese planetas. Pero si se encuentra sucedente de un ángulo y a salvo de los maléficos, le darás los años medios. Y si se encuentra cadente de ángulo y en un lugar donde no guarda ninguna dignidad, le darás los años menores.
Y has de saber que no hay incremento o decremento de los años de un planeta excepto de acuerdo a su fortaleza o debilidad. Pero si el planeta mismo es Oriental y está en una buena condición, darás los años mayores; y si es oriental y contempla un mal aspecto con cualquier planeta, le darás los años menores; y si es occidental, y contempla un mal aspecto con cualquier planeta, y es retrógrado, darás semanas tantas como el número de los años menores; si es retrógrado, en un mal lugar donde no podría encontrarse peor y es uno de los planetas rápidos, tú darás días tantos como el número de los años menores.
Y debes saber que la Cabeza del Dragón, cuando está en un signo con un planeta que es almuten, a menos de doce grados de distancia, aumenta una cuarta parte de los años de ese planeta que es almuten. Pero si la Cola del dragón está ahí, disminuye una cuarta parte de los años; mas si se encuentra con el Sol o la Luna no disminuye en nada. Si en efecto, el Sol es Alcochoden y se encuentra alejado, disminuirá de acuerdo a sus años(2). Ptolomeo ha dicho que la Cabeza del Dragón con el parte de la fortuna aumenta años y la Cola del Dragón disminuye años. Pero si la Cabeza o la Cola del Dragón se encuentra con el Sol o la Luna, la fortaleza de éstos va a ir para mal o bien; y la Luna con aún mayor fuerza. Pero si el Alcochoden se encuentra en una casa maléfica, disminuye por años.
Pero si Júpiter está con Venus en el Ascendente, cada uno añade a la natividad sus años menores, a menos que infortunas los aflijan y la Luna de igual modo se encuentre en una mala condición. Pero si unas de las mencionadas fortunas, Júpiter y Venus, es señor de la casa de la muerte y se encuentra en el Ascendente, el nativo morirá antes que vivir mucho.

Cuantos años los planetas añaden al Alcochoden
Un capítulo sobre el conocimiento de cuánto tiempo los planetas añaden o substraen

Y cuando tú sepas cuantos años hay que calcular por razón del Alcochoden y tú desees saber cuántos han de añadirse o substraer, fíjate en él; si una fortuna se encuentra con el mismo y lo aspecta por sextil o por cualquier buen aspecto, y si se encuentra en un buen lugar, éste incrementará la cuenta de acuerdo a los años menores de esa fortuna; si como sea, la fortuna que aspecta al Alcochoden está debilitada, darás en cambio los años menores como meses; y si el planeta afortunado que aspecta al Alcochoden retrograda y un planeta maligno lo impide, darás los años menores de dicho planeta retrógrado como semanas; mas, si el Alcochoden se encuentra con el regente de la casa de la muerte y cualquier otra estrella maligna lo impide, los años menores se darán como días.
Pero si una infortuna se encuentra con el Alcochoden, y esa estrella es la receptora del grado del Alcochoden, y se aspectan por cuadrado u oposición, y tienen una conjunción con el señor de la casa de la muerte, serán tantas horas como los años menores del Alcochoden; como sea, si Mercurio está en un buen lugar y aspecta al Alcochoden con un buen aspecto; se incrementan sus años menores; si sucede de forma contraria, se disminuyen sus años menores. Y especialmente fuerte entre los planetas es el aspecto de Marte. Y si quieres conocer la certeza de la muerte, mira en los planetas que impiden al Alcochoden, y cuando el Alcochoden arribe a esos grados, él morirá.

(1) ex gradibus. El traductor apartó estas palabras porque hay creencias de son errores en el manuscrito. Pero también puede indicar una referencia a la medición por ángulos; no por signos enteros, sino por alguno de los sistemas que calculan cúspides de casa sin coincidencia con la distribución zodiacal. El pasaje paralelo con Abu ‘Ali Al-Khayyat no parece compartir este detalle.  
(2) «If indeed, the Sun is Alcochoden and is elongated away from it, it will diminish according to years».